La vida de Selena Quintanilla, tan exitosa como era, habría sido más exitosa si no hubiera ocurrido el evento trágico de su muerte.   Sin embargo, lo que debía haber sido una vida completa terminó en un momento de crueldad.  Selena solamente tenía veintitrés años cuando murió.  Lo interesante es que toda su vida ocurrió en un torrente.  Ella comenzó cantar cuando era niña, cuando solamente tenía seis años.  En el octavo grado, su padre exigió que ella dejara la escuela de manera que ella dedicara todo su tiempo a su banda.  En lugar de la escuela, ella continuó cantando mientras seguía con sus estudios por correspondencia.  Cuando tenía quince años, en vez de una quinceañera, ella recibió su primera portada de revista.  Es decir que ella nunca tuvo una vida normal.  Según Cathi Sickler, ella era, y todavía es, la reina de la música tejana ("Biography").

       Selena nació el dieciséis de abril, en 1971, en Lake Jackson, Texas.  Sus padres eran Abraham Quintanilla, Jr. y Marcela Quintanilla, y tenía un hermano, A.B., y una hermana, Suzette.  Abraham había sido cantante de una banda que se llamaba Los Dinos.  De niña, Selena siempre tenía mucha energía y alegría.  Cuando tenía seis años, un día ella cantó para su padre, Abraham Quintanilla.  En ese momento, Abraham vio que ella tenía una voz bellísima.  Muy pronto él decidió formar una banda.  A.B. tocó la guitarra y Suzette tocó la batería.  Por supuesto, Selena era la cantante.  Esa banda, que se llamaba Los Dinos, tocaba en el restaurante Papagayo de los Quintanillas (“Selena”).

            No obstante, los Quintanillas no habrían ganado suficiente dinero si hubieron continuado tocando sólo en el restaurante.   La banda no habría sido tan exitosa a menos que Abraham dedicara todo su tiempo a la banda.  Debido a eso, Abraham vendió el restaurante para que pudiera dedicar todos sus esfuerzos a la banda.  Resulta que  cada año la banda mejoraba.  Por eso, la familia podía ganar dinero para vivir.  Abraham y Marcela no tenían otros trabajos.  Sólo tenían la banda y, por lo tanto, era importantísimo que la banda fuera popular (Sickler).